Las ondas transportan energía a través de la propagación de perturbaciones en un medio. Cuando una onda se propaga, cada porción del medio ejerce una fuerza sobre la siguiente, transmitiendo la energía de una región a otra. Para producir un movimiento ondulatorio se requiere aplicar una fuerza y realizar trabajo, dando como resultado la transferencia de energía a lo largo del medio. La potencia de una onda en un punto específico se calcula como la fuerza transversal multiplicada por la velocidad transversal en ese punto.