El decreto 230 de 2002 establece nuevas normas para la evaluación, promoción y repitencia de estudiantes en Colombia. Busca limitar la repitencia a casos excepcionales mediante la implementación de comisiones de evaluación y promoción que evalúan cada caso, y asegurar que los padres reciban informes periódicos del desempeño de sus hijos. También obliga a las instituciones educativas a autoevaluarse anualmente y ser evaluadas externamente para garantizar la calidad educativa.