Este capítulo establece las normas básicas para la contabilidad, incluyendo que debe enfocarse en la empresa específica, medir los recursos y hechos económicos en la misma unidad monetaria, y revelar información que permita comprender la situación financiera de la empresa. También cubre principios como que la contabilidad debe reflejar la realidad económica sobre la legal, solo reconocer hechos económicos realizados, y diseñarse considerando las limitaciones de cada tipo de empresa.