Este documento discute varios desafíos y el futuro de la medicina basada en la evidencia. Aborda temas como la necesidad de convertir problemas clínicos en preguntas de investigación, buscar y evaluar críticamente la evidencia disponible, y aplicar los resultados a la práctica clínica. También analiza cómo las nuevas tecnologías como Internet y la Web 2.0 pueden mejorar estos procesos y ampliar el alcance de la medicina basada en evidencia.