2. Desarrollo Somático
Desarrollo de las características sexuales primarias relacionadas a los órganos de reproducción: crecimiento del pene, testículos, ovario, útero, vagina,
clítoris y labios genitales mayores y menores.
Desarrollo de las características sexuales secundarias: aparición del vello pubiano y axilar; en los varones barba y el vello en las piernas, brazos y
pecho; en las muchachas, aparición del botón mamario y desarrollo de los pechos, cambios de voz, posteriormente la menarquia.
Adquisición de la madurez sexual (capacidad reproductiva).
Desarrollo de las glándulas sudoríparas y sebáceas.
Aumento en la velocidad de crecimiento, cambio en proporciones corporales, peso fuerza, coordinación motora.
3. . Desarrollo Social
En la adolescencia uno de los cambios más significativos que supone esta etapa, es el
paso desde la vida familiar a la inserción en la vida social.
Se espera del adolescente una inserción autónoma en el medio social y que alcance el
estatus primario: asumir una independencia que lo exprese personalmente y dirigirse
hacia roles y metas que tengan consonancia con sus habilidades y que estén de acuerdo
con las probabilidades ambientales. El joven procura que sus sentimientos de
adecuación y seguridad provengan de sus propias realizaciones, las que confronta
frecuentemente con su grupo de pares o compañeros de edad similar..
Aprender a controlar su conducta social.
Adquirir destrezas e intereses propios de la edad.
Compartir problemas y sentimientos comunes.
4. Embarazo en adolescentes
Dentro del desarrollo de una adolescente un evento que puede constituir un importante riesgo es un embarazo, ya que afecta las metas y
tareas de esta crucial etapa, interrumpiendo los planes para alcanzarlas, con posibles consecuencias tanto para la salud mental de la
adolescente y su familia como para el desarrollo del hijo que va a nacer. Las exigencias y responsabilidades de la maternidad ocurren en un
momento en que la adolescente esta centrada en la búsqueda de su identidad y de su independencia y antes de haberlo logrado debe
satisfacer las necesidades de dependencia de un ser en desarrollo. Por estas razones, y por el notable aumento de su frecuencia, se
considera que el embarazo en la adolescencia es un importante problema psicosocial.
Dentro de los factores individuales, se plantea que las adolescentes que se embarazan tienen baja autoestima, frecuentemente han fracasado
en sus estudios, tienen sentimientos de soledad y refieren conflictos con sus padres, dificultad para establecer metas personales apropiadas y
para gratificarse a sí mismas con sus propios logros, poca tolerancia a la frustración, tendencia a la impulsividad y a la inestabilidad
emocional, dificultad para anticipar consecuencias y para aprender de la experiencia. También son frecuentes los antecedentes de abuso
sexual.
5. Cambios Emocionales y Personales:
El cambio por el lado sexual conduce a manifestaciones más afiliativas y afectivas en los hombres, incorporando características femeninas a su
personalidad, mientras que las mujeres aparecen como más agresivas y asertivas. Erikson habla de que en esta etapa la persona atraviesa el
conflicto entre generatividad y estancamiento, donde la generatividad implica el dar lo más auténtico, lo propio, aquello que ha pasado por la
propia experiencia y se manifiesta en los hijos, valores, trabajo y la relación con los demás. Cuando tal enriquecimiento falta por completo, tiene
lugar un sentimiento de estancamiento y empobrecimiento personal, llevando a invalidez física o psicológica. Debido a esto, s e produce una
reorganización o reestructuración de la identidad, redefinición de la imagen corporal (crisis, canas, calvicie, entre otros), redefinición de las
relaciones con los padres (si todavía están vivos), los hijos y la pareja, evaluación de los planes que se proyectaron desde la adolescencia ,
reconocimiento de que queda poco por vivir, lo que genera cuestionamientos acerca de lo que se ha hecho y lo que queda por hacer.
Crisis de la Edad Media:
La fase anterior a la crisis es un período muy estable, existe una alto control de sí mismo, los impulsos no presionan por salir. Se debe lidiar
con la sociedad y el mundo. En esta etapa aparece el balance personal y un reajuste de expectativas y sueños, teniendo en cuenta las
posibilidades del contexto. Surge el dolor por lo no realizado, una preocupación por la necesidad de sentirse joven, lo que puede llevar en
algunos casos a la "crisis de la mitad de la vida". Enfrentar la posibilidad de ser superado por los hijos. También se sufre al saber que ya no se
es fuente de identificación de los hijos; ellos reconocen defectos y critican abiertamente. Lo más sano sería ser capaz de aceptar y sentirse
gratificados por el proceso de automatización de los hijos. Además, se debe tolerar ser objeto de evaluación.
6. Factores Psicosociales:
El logro de la estabilidad, más los cambios físicos propios de esta etapa, generan una fase de introversión que se relaciona con el proceso de
individuación (descrito por Jung). Al haber dominado las presiones externas se puede dedicar la energía al conocimiento de sí mismo. Debido a esto, se espera
que el adulto medio se conozca más, que el sí mismo se vuelva más auténtico, en el sentido de que se tiene una visión más realista de la vida. Se viven procesos
de duelo (cómo era antes, cómo soy ahora, qué me queda por vivir). Las relaciones con el mundo externo se hacen más selectivas.
Las personas adultas son más conscientes de sus limitaciones, tienen miedo al fracaso. En esto juegan un papel muy importante la experiencia anterior, los éxitos
y fracasos. Existe una mayor tolerancia a la frustración. Valoración más alta de la paciencia. Las funciones del Yo se vuelven más eficientes, pues se puede vivir
estados emocionales sin desbordarse ni perjudicar a otros. Los cambios ponen a prueba la madurez de la personalidad.