Los niños de 1 a 3 años comienzan a desarrollar la atención condicionada por el contexto y las características personales. De 3 a 5 años, la atención sostenida aumenta hasta que pueden prestar atención visual durante 15 minutos. De 6 a 9 años, mejora la atención sostenida en una tarea e incluso pueden planificar su atención.