La crisis económica de los años 80 en México hizo que el desarrollo sustentable se convirtiera en un imperativo. Sin embargo, la política mexicana ha sido contradictoria en este tema, impulsando proyectos productivos que han contribuido a la contaminación, pero también decretando organismos para el cuidado del medio ambiente. El desarrollo sustentable busca satisfacer las necesidades sociales sin afectar la capacidad del medio ambiente, utilizando fuentes de energía alternativas.