Los estudiantes se despiden de la escuela secundaria después de tres años de esfuerzo y logros, dejando atrás temores y creando recuerdos y amistades que perdurarán. Aunque ahora enfrentarán nuevos desafíos, los estudiantes servirán como ejemplo para las nuevas generaciones y seguirán trabajando hacia sus metas futuros, recordando que el estudio será la clave de su éxito y que ellos mismos forjarán su destino.
1. Despedida a los compañeros
Hace tres años, con temores bajo el brazo, llegaron por vez primera a la
escuela secundaria. Ahora, ya sin aquéllos temores, pero sí con tristeza, llegó
la hora de la despedida, de decir: ¡Adiós! A esta hermosa escuela
Nos despedimos de esta escuela y nos esperan otras puertas.
Han sido un camino de tres años de esfuerzo y logros, Pero fueron también
tres años de recompensas y de satisfacciones, de amistades y recuerdos que
permanecerán para siempre en nuestras vidas.
Son nosotros un buen ejemplo para los estudiantes que ingresarán para ocupar
lugares en esta institución
¡Cuánto entusiasmo y dedicación como nosotros estudiantes de secundaria!
Nuestros maestros nos recordarán como estudiantes honestos y responsables,
alegres y comprometidos. A partir de este momento, la secundaria será un
capítulo más nuestras de vidas. Ahora nos enfrentaremos a un presente con
nuevos desafíos.
En las turbulencias que pudieran surgir en su camino, cada uno de nosotros
seguirá su camino de logros para nosotros.
Por ahora, una cosa nos debe quedar clara: el estudio, y nada más que el
estudio, será la llave que les abrirá las puertas del mañana. El futuro de cada
uno de nosotros no está en manos del destino; y aun cuando pudiéramos
creer en el destino que nos ha de tocar a cada uno de nosotros. Lo que les
quiero decir, a ustedes compañeros míos formarán su propio destino. Ustedes
y sólo Ustedes son quienes deben preguntarse qué es lo desean hacer con sus
vidas.
“No les digo adiós sino hasta pronto”.