Dilthey se dedicó al estudio de la historia para comprender la vida, la cual se expresa a través de las manifestaciones culturales que han configurado las sociedades. Propuso una crítica de la razón histórica para fundamentar sólidamente las ciencias humanas. Consideraba que el único conocimiento válido proviene de la experiencia observable, tangible y vivida. Aunque negó la validez científica de la metafísica y la religión, reconoció que estas pueden ser fundamentos de conocimiento universal dado que forman parte de la experiencia humana.