El secreto bancario protege la privacidad de los clientes bancarios al prohibir que las entidades financieras revelen información sobre depósitos y transacciones sin el consentimiento del cliente o una orden judicial. La ley peruana establece sanciones por violaciones al secreto bancario como multas o responsabilidad penal. El secreto bancario no se aplica en casos de lavado de dinero o cuando la información se proporciona con fines estadísticos o de supervisión bancaria.