El documento describe tres enfoques para desarrollar y sistematizar los modelos mentales en las organizaciones. Primero, las empresas deben enfocarse en la visión, valores y modelos mentales para organizar a la gente y desarrollar los mejores modelos posibles para cada situación. Segundo, se necesitan nuevas habilidades y cambios institucionales para examinar regularmente los modelos mentales. Tercero, los individuos requieren habilidades de reflexión para comprender cómo sus propios modelos mentales influyen en sus decisiones y acciones.