Este documento describe la vida sexual antes del cristianismo en la antigua Roma y cómo la doctrina cristiana disciplinó el cuerpo y la sexualidad. La vida sexual era más abierta en la antigua Roma, con prostitución legalizada y representaciones eróticas comunes. Tras la adopción del cristianismo, la Iglesia estableció estrictas reglas sobre la sexualidad, prohibiendo relaciones fuera de la reproducción. La Inquisición persiguió herejías sobre la sexualidad. La mujer tuvo un rol subordinado y se asoció a