El documento resume varias corrientes pedagógicas como la pedagogía liberadora, constructivista y conceptual. También describe las intuiciones pedagógicas de San Juan Bautista de La Salle, incluyendo el énfasis en el amor hacia los estudiantes y la confianza entre maestros y alumnos. Finalmente, analiza las similitudes y diferencias entre las necesidades de los niños en la época de La Salle y en la actualidad.

1. PEDAGOGIA LASALLISTA EN EL NUEVO MILENIO Ramón Perez

3. Ramón Pérez 2.- PEDAGOGIA CONSTRUCTIVISTA. - Es ofrecida como "un nuevo paradigma educativo” - El estudiante no es visto como un ente pasivo sino, al contrario, como un ente activo, responsable de su propio aprendizaje, el cual él debe construir por si mismo. - En educación todo aprendizaje debe empezar en ideas a priori. - El constructivismo asume que nada viene de nada. - El conocimiento previo da nacimiento a conocimiento nuevo. - En el corazón de la teoría constructivista yace la idea de que el individuo “construye” su conocimiento.

5. Ramón Pérez - Pedagogía Conceptual acomete formar mejores individuos, que alcancen su pleno desarrollo como compañeros, amigos, colegas, esposos, padres. -En la esfera laboral busca desplegar el talento de cada cual, pretende FORMAR profesionales comprometidos con un campo humano significativo (científico, artístico, humano o tecnológico) al cual le destinen sus mejores capacidades y dedicación. - Los campos integrados de Pedagogía Conceptual son tres: sus aplicaciones educativas, la pedagogía del talento humano y la naciente Pedagogía Afectiva.

10. Ramón Pérez CONCLUSIÓN San Juan Bautista De La Salle le dio un viraje de 180 grados a los antiguos métodos de educación. Antes se enseñaba a cada niño por aparte. Ahora La Salle los reúne por grupos para darles clases (en la actualidad eso parece tan natural, pero en aquel tiempo era una novedad). En aquel tiempo se educaba con base en gritos y golpes. San Juan Bautista reemplaza el sistema del terror por el método o pedagogía del amor y de la convicción. Y los resultados fueron maravillosos. La gente se quedaba admirada al ver cómo mejoraba totalmente la juventud al ser educada con los métodos de nuestro santo. No les enseñaba solamente cosas teóricas y abstractas, sino sobre todo aquellos conocimientos prácticos que más les iban a ser de utilidad en la vida diaria. Y todo con base en la religión y la amabilidad. Los educadores actuales estamos llamados a educar con amor y con mucha espiritualidad, siendo testimonio de vida y ejemplos a seguir , poniendo en la manos de los jóvenes una herramienta de trabajo que le sirva de instrumentos de redención no solo a ellos, si no a las comunidades de las que forman partes.