4ª SESION la misión santificadora del Espíritu Santo en la vida de la Iglesi...
DIDÁCTICA DE LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA -Una escuela en la que pueda instruirse toda la juventud
1. Comenio manifestó una organización de las escuelas con promesas y después con
qué razones:
1.- Una escuela en la que pueda instruirse toda la juventud.
2.-Se instruya en todo aquello que puede hacer al hombre sabio, probo y santo.
3.- Se ha de realizar esta preparación de la vida de modo que termine antes de la edad
adulta.
4.- Que se verifique sin castigos ni rigor, leve y suavemente, sin coacción alguna y como
de un modo natural.
5.- Que se le prepare para adquirir un conocimiento verdadero y sólido, no falso y
superficial.
6.- Que la enseñanza sea fácil en extremo y no fatigosa.
2. Comenio hizo referencia a sucesos antiguos tales como el descubrimiento de América, de la pólvora y de la
escritura, que antes de ellos nadie los creía posibles, al igual que su nueva escuela.
Toda la juventud debía instruirse en letras, costumbres y piedad sin ninguna de las molestias y
dificultades que con el método corriente se ocasionan tanto a maestros como a discípulos. Cada cosa
tiende espontáneamente a obrar conforme a la aptitud con que fue creada, cuando sienten que tienen el
suficiente vigor y obra seguramente si se le ayuda, aunque sea muy poco.
No hay en todo el mundo un ser humano que no pueda llegar a la altura más elevada por grados bien
colocados, completos, sólidos y seguros. A pesar de que existan entendimientos obtusos a los cuales no
se les pueda inculcar nada, sólo necesitan ser pulidos y estimulados antes para que aprendan las cosas.
Aristóteles afirmó que el deseo de saber es innato. Algunos jóvenes desvían su atención a otras cosas
exteriores, no tienen deseo por lo que se desconoce y no pueden recobrarse fácilmente. El entendimiento
preocupado por en un sentido no atiende suficientemente lo que provenga de otra dirección pero si se intenta
corregir al torpeza y volver a su naturaleza tendrá deseo de saber.
Antes de formar a la juventud, se le debe hacer apta para recibir esa formación, haciéndole apetecer de
cultura.
3. Comenio postuló seis diferentes temperamentos de ingenios:
1.- Los agudos, ávidos y dúctiles: son los únicos que crecen rápidamente si se procede con prudencia
para que no vayan más de prisa de lo conveniente, a fin de que no decaigan prematuramente y se
tornen estériles.
2.- Los agudos pero lentos, aunque complacientes: sólo necesitan espuela. (?)
3.- Los agudos y ávidos pero brucos y tozudos: son los más odiados en las escuelas, suelen ser
hombres grandes si se les educa con acierto. Muchos ingenios que nacen despiertos perecen por culpa
de sus educadores, que convierten a los adolescentes en asnos porque no saben gobernar a los rectos
y libres.
4.-Simpáticos y ávidos de aprender pero tardos y obtusos: para que sean exitosos hay que
condescender con su debilidad, no imponiéndoles nada con severidad ni exigiéndoselo con dureza, más
bien tener una tolerancia benigna en todo, estimulando, apoyando y levantando su espíritu para que no
decaigan. Tardarán más en llegar a la meta pero persisten durante más tiempo, son más tenaces y con
dificultad dejan perder las cosas una vez que las aprendieron.
5.-Obtusos, indolentes y perezosos: requieren mucha prudencia y paciencia extraordinaria.
6.-Obtusos de torcida y malvada índole, perdidos la mayor parte de las veces: debemos intentar
corregir y extirpar la pertinacia, sino se consigue, habrá que deshacerse de él.
4. Comenio escribió un método con el cual se podía instruir y formar una juventud de índole tan
diversa:
Primer lugar : todos los hombres han de ser encaminados a los mismo fines de Ciencia,
Costumbres y Santidad.
Segundo lugar: todos los hombres, sea cualquiera la diferencia de sus cualidades, tienen una
única e igual naturaleza humana dotada de los mismo órganos.
Tercer lugar: la expresada diversidad de cualidades no es sino exceso o defecto de la
armonía natural así que el remedio para los vicios del entendimiento humano será un método
tal que los excesos y defectos del espíritu se compensen y se ordenen todas las cosas a la
consecución de la mayor armonía y concierto.
Cuarto lugar: es más fácil atender a los aludidos excesos y defectos del espíritu cuando
son recientes.
Finalmente, el mutuo auxilio es esencial para el entendimiento en la adolescencia; un maestro
que encomienda al que vea más despierto el cuidado de instruir a dos o tres más tardos, así
se proveerán unos a otros.
5. Plutarco decía: Nadie tiene en su mano disponer cómo
han de nacer los hijos, pero es facultad nuestra que se
hagan buenos con una recta educación.