La satisfacción laboral se define como un estado emocional positivo que resulta de la percepción subjetiva de las experiencias laborales. Existen dos enfoques para medirla: unidimensional, que considera la satisfacción con el trabajo en general, y multidimensional, que mide satisfacción con aspectos específicos como salario, promociones, reconocimiento, beneficios, condiciones de trabajo, supervisión y compañeros de trabajo. Locke identificó nueve dimensiones y distinguió entre factores como eventos y condiciones laborales, y agentes como