El documento discute la división sexual del trabajo y cómo esto ha contribuido a la discriminación de las mujeres en el mercado laboral. Tradicionalmente, se espera que las mujeres se encarguen del trabajo reproductivo y doméstico no remunerado, mientras que los hombres se dedican al trabajo productivo remunerado. Esto relega a las mujeres al ámbito privado y les impide dedicar tanto tiempo al trabajo fuera del hogar. Además, las empresas a menudo prefieren contratar hombres, ya que asumen que las mujeres con hijos no podrán compaginar trabajo