La dolarización en El Salvador se refiere al proceso por el cual el país adoptó el dólar estadounidense como moneda de curso legal en 2001. Esto trajo estabilidad económica y bajos costos de transacciones, pero también eliminó instrumentos de política monetaria y cambiaria y aumentó los costos de la conversión a dólares para los bancos y sistemas contables. Mientras que ventajas incluyeron disciplina fiscal y credibilidad, desventajas fueron la pérdida de señoreaje y autonomía