Las Cruzadas fueron conflictos bélicos durante la Edad Media entre la Iglesia Católica y el Islam por el control de Tierra Santa y lugares sagrados. El papa Urbano II llamó a los cristianos a una cruzada para recuperar Jerusalén de manos musulmanas, aprovechando el fervor religioso de la época. Esto dio paso a las cruzadas, donde participaron reyes, nobles y el pueblo con motivos religiosos, políticos y económicos.