La educación vial se basa en enseñar hábitos y prácticas que protejan a los individuos. Sus objetivos principales son evitar accidentes de tráfico tanto para peatones como conductores, crear actitudes de prevención y conocer las normas de circulación. Recomienda a los peatones cruzar en lugares seguros y mirar antes de cruzar, y a los conductores usar espejos retrovisores, obedecer señales y no distraerse.