La atleta estadounidense Alysia Montano corrió los 800 metros en 2 minutos y 37 segundos a las 34 semanas de embarazo, haciendo de su bebé el atleta más joven del mundo. Aunque su tiempo fue más lento de lo normal debido al embarazo, aún fue más rápido que lo que la mayoría de las personas podrían correr. Montano estuvo supervisada por médicos durante la carrera para garantizar la seguridad de ella y su bebé.