La toxina botulínica se une a receptores en la membrana presináptica y es internalizada por endocitosis. Dentro de la célula nerviosa, la toxina interfiere con la liberación de acetilcolina, necesaria para la excitación muscular, causando debilidad y parálisis. Los síntomas en adultos incluyen ptosis palpebral, midriasis, dificultad respiratoria y deglución, y debilidad, mientras que en niños se observa estreñimiento, debilidad muscular, llanto débil y d