Problemas De Alimentacion En Pacientes Con Enfermedades Neurologicas
1. Problemas de alimentación en pacientes con enfermedades neurológicas Karen Ramírez http://www.scribd.com/doc/14429510/Manual-de-Alimentacion-Del-Paciente-Neurologico
2. Presentación del alimento a la boca La digestión empieza en la boca con la masticación y la ensalivación. Al tiempo que el alimento se va troceando, se mezcla con la saliva hasta conseguir que esté en condiciones de pasar al estómago. La saliva contiene un enzima llamado amilasa salivar -o ptialina-, que actua sobre los almidones y comienza a transformarlos en monosacáridos. La saliva también contiene un agente antimicrobiano -la lisozima-, que destruye parte de las bacterias contenidas en los alimentos y grandes cantidades de moco, que convierten al alimento en una masa moldeable y protegen las paredes del tubo digestivo. La temperatura, textura y sabor de los alimentos se procesan de tal manera que el sistema nervioso central puede adecuar las secreciones de todos los órganos implicados en la digestión a las características concretas de cada alimento. No se deben tragar los alimentos hasta que no estén prácticamente reducidos a líquido (masticando las veces que sea necesario cada bocado). Es el único punto que podemos controlar directamente en el proceso digestivo y debemos aprovecharlo, ya que sólo con una buena masticación solucionaremos una gran parte de los problemas digestivos más comunes.
3. La ingestión de alimentos La regulación de la ingesta de alimentos es una de las funciones hipotalámicas más importantes. Las primeras investigaciones mostraron que la lesión electrolítica bilateral del hipotálamo ventromedial (VMH) causaba una marcada hiperfagia y obesidad en ratas, mientras que lesiones bilaterales en el hipotálamo lateral (HLA) causaban anorexia y muerte. Estas observaciones dieron lugar al planteamiento de la existencia de un centro hipotalámico responsable de la saciedad localizado en el VMH y uno de hambre localizado en el HLA. La lesión del centro del hambre en ratas ya lesionadas en el centro de la saciedad provoca anorexia, señalando que el centro de la saciedad funciona inhibiendo al centro del hambre. El centro del hambre estaría activo todo el tiempo y sólo es inhibido periódicamente el centro de la saciedad. Así pues se supone que los animales siempre tienen hambre, a menos que haya una señal de saciedad. El circuito que estimula el apetito secreta neuropeptido Y (NPY) y péptido relacionado al agouti (AGRP), ambos incrementan el apetito, el NPY actúa sobre el PVN y promueve el apetito directamente, mientras el AGRP lo hace indirectamente inhibiendo al receptor de melanocortina 4. La ingestión de alimentos debe ser siempre suficiente para cubrir necesidades metabólicas del organismo, pero sin llegar a producir obesidad o caer en anorexia. Además, como los diferentes alimentos tienen distinta proporción de proteínas, carbohidratos y grasas, debe existir entre estos tres tipos de sustancias un equilibrio adecuado para suministrar a cada segmento de la cadena metabólica los materiales que necesita.
4. Señales periféricas de saciedad La distensión gástrica que ocurre tras la ingesta de comida es una de la primeras señales de saciedad. Esta señal, es transmitidas por fibras agales hasta el NTS y al área postrema adyacente. Vías directas del NTS y relevos vía el núcleo parabraquial inervan los núcleos hipotalamicos PVN, dorsomedial y al HLA, y finalmente esta información llega a la corteza cerebral donde se percibe la distensión gástrica de manera consiente. Estas señales de saciedad son potenciadas por la colecistocinina (CCK).que es secretada por las células I de la mucosa del duodeno en respuesta a productos de degradación de grasas durante la digestión. La vagotomía reduce tanto el efecto de saciedad de la distensión gástrica como del CCK. Otra señal periférica de saciedad la constituyen los niveles hepáticos de glucosa y lípidos, señales también transmitidas por vía vagal. La liberación de insulina también constituye otra señal de saciedad así como el incremento en la osmolalidad del plasma. Hambre.Ansiedad por alimentos y se acompaña de diversas sensaciones subjetivas; por ejemplo, en la persona que no ha comido durante muchas horas el estómago experimenta contracciones rítmicas intensas llamadas contracciones de hambre. Estas producen en el epigastrio (o la boca del estómago) una sensación de opresión o de roído. Incluso cuando se elimina el estómago en su totalidad, las sensaciones síquicas de hambre siguen apareciendo, y el deseo de comer hace que la persona busque el alimento adecuado. Apetito.Significa deseo especifico de ciertos alimentos y no de alimento en general. En consecuencia, el apetito ayuda al individuo a escoger alimentos con características determinadas. Saciedad. Saciedad es lo contrario del hambre. Es la sensación de que la búsqueda de alimento ha llegado a su fin. Suele resultar de una comida satisfactoria, sobre todo cuando los depósitos de alimento del sujeto (tejido adiposo o glucosa) están ya llenos.
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6. deglución Deglutir es la acción necesaria para introducir los alimentos en nuestro tracto digestivo, pudiendo así aprovechar los nutrientes que contienen. Gracias a este proceso, voluntario e involuntario, se hace avanzar el bolo alimenticio, líquidos y saliva desde la boca hasta el estómago. La deglución es una actividad fisiológica compleja que se produce más de 500 veces al día y de la que, normalmente, no somos conscientes. Implica a unos 35 músculos y varios pares craneales, por lo que puede alterarse en muchas patologías neurológicas.
7. Fases de la deglución: Inicial (voluntaria): la comida se introduce y se mastica en la boca mezclándose con la saliva. Oral (voluntaria): Una vez formado el bolo alimenticio la lengua, con ayuda de los labios y dientes, lo propulsa hacia el fondo de la boca y la faringe. Faríngea (involuntaria): El bolo alimentario va desde la faringe al esófago, mientras la laringe se cierra para evitar la llegada de alimento o líquidos a la tráquea. Esofágica (involuntaria): El bolo es propulsado por el esófago hasta el estómago. El cardias debe abrirse sincronizadamente para permitirlo.
8. La deglución es también importante por su función de protección de las vías aéreas, evitando la intrusión de cuerpos extraños en el sistema respiratorio. Definimos disfagia como dificultad de tragar o deglutir, sensación de no movilizar el bolo o deglución dolorosa. Su incidencia es alta, se cifra en un 33%de pacientes de UCI y en situaciones menos extremas, también es importante: un 45% de las personas mayores de 75 años, sobre todo con enfermedades crónicas como Alzheimer, AVC o Parkinson. Las complicacionesderivadas de la disfagia son la aspiración, que puede desarrollar neumonías y la malnutrición y/o deshidratación del paciente. Signos de disfagia: La dificultad para deglutir secreciones orales, babeo. Disminución del reflejo tusígeno o aparición de tos en la deglución. Franco atragantamiento. Incapacidad de vaciar la cavidad oral o permanencia de la comida en la bocal ausencia del reflejo de náusea. Salida del alimento por las fosas nasales. Necesidad de varios intentos para realizar una deglución. Neumonías de repetición.
9. Tratamiento Tratamiento para evitar la disfagia: Posicional, ambiente cómodo y relajado. Impedir la hiperextensión del cuello y recomendar una ligera flexión hacia delante acompañando el movimiento deglutorio. Modificación de las características del alimento, espesar líquidos, administrarlos alimentos en textura puré y no mezclar texturas diferentes. Modificaciones deglutorias, ingerir cantidades pequeñas y dar tiempo suficiente para su deglución. Modificaciones respiratorias, ejercitar sea inhalar antes de tragar y sacar el aire después de la deglución para mantener limpias las vías respiratorias.
10. Líquidos Los líquidos delgados (agua), requiere de mayor control y coordinación, si hay dificultad para consumirlos pueden esperarse con polvo de leche sin grasa, harina de maíz, suplementos de carbohidratos moduladores o harina de almidón modificada. Se debe dar énfasis en los líquidos espesos que contengan alto porcentaje de agua para mantener el equilibrio hídrico. Se sugiere que después del consumo de productos lácteos se ingieran líquidos apropiadamente espesos, para ayudar a despejar la garganta, en vez de eliminar los productos lácteos de la dieta. La vejiga neurógena es un signo común y un problema de tratamiento en pacientes con una mielopatía, para minimizar este problema es útil distribuir los líquidos uniformemente durante las horas de vigilia y limitados antes de la hora de acostarse, el aumento en el consumo de jugo de arándano reduce la frecuencia de este trastorno.
11. Textura A medida que progresa la enfermedad a crónica, se manifiesta disfagia y la eliminación de grupos alimentarios, se requiere suplementos de vitaminas y minerales. La dieta debe tener un sabor saludable y que sea adecuado utilizando los blandos o en puré a fin de reducir la necesidad de manipulación oral y para conservar la energía la consumirlos, las comidas pequeñas y frecuentes proporcionan mejor digestión. Los jugos pueden sustituir el agua proporcionando sabor, nutrimentos y calorías, los alimentos fríos son mejor tolerados, la carbonación se tolera debido que conlleva un efecto benéfico de la textura, las salsas y los jugos de carne lubrican los alimentos facilitando su deglución. Las pastas, guisados y platillos a base de huevo son bien tolerados.
12. Bibliografía http://www.scribd.com/doc/14429510/Manual-de-Alimentacion-Del-Paciente-Neurologico Mahan L.K. y Escote-Stump S. 2001. Nutrición y Dietoterapia de Krause. Ed. McGraw-Hill, México. LR Squire et al (eds) Fundamental Neuroscience 2nd ed. Academic Press, 2003. Gale S M., Castracane V. D, Mantzoros C S.. Energy Homeostasis, Obesityand Eating Disorders: Recent Advances in Endocrinology. J. Nutr. 134: 295–298, 2004.