El comercio minorista consiste en vender bienes y servicios a consumidores finales para su uso personal. Los gestores de tiendas minoristas toman decisiones clave sobre márgenes, inventario, productos, ubicación y servicio al cliente. Los minoristas se enfocan en indicadores de rendimiento, control de inventario, servicio al cliente, alianzas con proveedores y competitividad basada en costos. Los indicadores fundamentales son margen bruto por inventario, empleado y metro cuadrado. Los productos se clasifican en de conveniencia, compra y especialidad