Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESO
El exámen
1. Michel Foucault
Michel Foucault nación en Francia en 1926 y falleció en 1984. Fue un gran filósofo
francés. Estudió filosofía en la École Normale Supérieure de París y, ejerció la
docencia en las universidades de Clermont-Ferrand y Vincennes, tras lo cual entró
en el Collège de France en 1970.
Filósofo, historiador, ‘arqueólogo’ del conocimiento y activista social, ejerce una
fuerte influencia en el pensamiento francés de la segunda mitad del siglo XX,
donde aparece asociado a los movimientos post-estructuralistas. Inicialmente
formado en fuentes marxistas y fenomenológicas, se distancia de Marx y
Heidegger en la medida que se acerca fundamentalmente a Nietzsche, pero
también a Bachelard, Bataille, Canguilhem o Sade. Para Foucault no hay verdades
permanente, no hay historia continua, sino cambios en la concepción del mundo y
discontinuidad en la secuencia del acontecer. Analista del poder, en sus últimos
trabajos propone una salida del individuo de los ‘aparatos de encierro’ a los que le
somete la estructura de dominio a través de lo que llama el ‘bio-poder’.
2. El examen de Michel Foucault
Foucault, Michel (1977) Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión. 1a edición
Buenos Aires: Siglo XXI. Editores Argentina. Pp. 112-118.
Foucault dirigió su interés hacia la cuestión del poder, y en Vigilar y castigar (1977)
realizó un análisis de la transición de la tortura al encarcelamiento como modelos
punitivos, para concluir que el nuevo modelo obedece a un sistema social que
ejerce una mayor presión sobre el individuo y su capacidad para expresar su
propia diferencia.
En este libro habla acerca del Examen y en él nos dice que el examen combina
las técnicas de la jerarquía que vigile y las de la sanción que normaliza. Es una
mirada normalizadora, una vigilancia que permite calificar, clasificar y castigar.
Establece sobre los individuos una visibilidad a través de la cual se los diferencia y
se los sanciona. A esto se debe que, en todos los dispositivos de disciplina, el
examen se halle altamente ritualizado.
El examen surge a través de los hospitales en donde los enfermeros examinaban
a sus pacientes para conocer como estaban y obtener datos a partir de sus
revisiones, después la escuela pasa a ser un aparato de examen que acompaña el
proceso de enseñanza. Su función principal era poder medir y sancionar los
conocimientos de los alumnos. Para el docente el examen le permitía conocer los
conocimientos que les había transmitido a sus alumnos. El examen, en la escuela,
crea un verdadero y constante intercambio de saberes: garantiza el paso de los
conocimientos del maestro a sus educandos, pero toma de ellos un saber
reservado y destinado al maestro.
Como el problema de las escuelas era poder conocer y situar el nivel y la
capacidad de cada uno de sus estudiantes para poder registrarlo y después
analizarlo cuando esto fuera necesario, ante ello el examen era el mejor recurso
para hacerlo porque permitía la constitución del individuo como objeto descriptible
y analizable.
3. Todo este proceso sin duda ha sido complejo y hasta cierto punto frustrante
porque el examen se ha constituido como la técnica por la cual el poder, en lugar
de emitir los signos de su potencia, en lugar de imponer su marca a sus
sometidos, mantiene a éstos en un mecanismo de objetivación. En el espacio que
domina, el poder disciplinario manifiesta, en cuanto a lo esencial, su poderío
acondicionando objetos. Es uno de los procedimientos que constituyen el individuo
como objeto y efecto de poder, como efecto y objeto de saber.
A partir de estas ideas y de la lectura del texto pienso que es muy importante
analizar y reflexionar cual era el origen del examen en sí, las circunstancias en
que su aplicación se efectuaba y darnos cuenta de que en la actualidad la
percepción de esta herramienta aún sigue siendo para algunos docentes un medio
para calificar y clasificar a los estudiantes. Porque la calificación que los
educandos obtengan a partir de las pruebas realizadas les permiten acomodarse
en una escala de aprobados o reprobados. Aun esta técnica es más para ver que
conocimientos tienes y no cuáles de ellos te significan realmente. Creo que en el
campo de la evaluación escolar y del aprendizaje que se requieren en la
actualidad, nosotros como futuros docentes tenemos en nuestras manos la
oportunidad de cambiar ese enfoque del examen castigador por uno que nos
permita ver que están aprendiendo nuestros alumnos, que cosas se les dificulta,
en donde hay más dificultad y partir de ello hacer una valoración para reforzar
ciertos contenidos. No se trata de un examen que determine una calificación,
porque al fin de cuentas un número no siempre refleja lo que el estudiante ha
aprendido realmente.
Es muy importante que nosotros a partir de nuestras propias experiencias en la
evaluación por medio de los exámenes le demos otra perspectiva para que sea
para nosotros y para los discentes una herramienta que les permita reconocer sus
fortalezas y sus debilidades y no sus aciertos y sus equivocaciones.
Es muy triste y frustrante que durante muchos años el examen fuese un
instrumento de castigo, de señalamiento y de marginación, pero también es muy
4. reconfortante saber que el futuro no es inexorable y por ello cambiar el enfoque de
la evaluación por medio del examen es una posibilidad que nosotros tenemos.
Friddamir Romero Santiago 2° “B”