El documento describe el graffiti como una forma de arte y expresión cultural. Comenzó como una inscripción clandestina pero evolucionó a una expresión artística legítima en ciudades como Nueva York. Ahora, el graffiti representa la libertad de expresión y ayuda a construir la cultura y sociedad a través de los lenguajes visuales y símbolos que se encuentran en las calles de las ciudades modernas.