Este resumen describe la llegada de un hombre pálido con barba negra a la casa de Tiburcio durante una tormenta. Elvira, la hija, siente miedo de él. Más tarde, el hombre mata a otro hombre, posiblemente un ladrón, que quería robar la casa. Luego se va cabalgando en la lluvia.
Este es un power point interactivo que permite, dentro de una historia, ir eligiendo diferentes opciones para ayudar a nuestro personaje principal, El Libro en blanco, a llenarse con una aventura creada por ti.
Este es un power point interactivo que permite, dentro de una historia, ir eligiendo diferentes opciones para ayudar a nuestro personaje principal, El Libro en blanco, a llenarse con una aventura creada por ti.
Esta presentación busca integrar las herramientas disponibles para la atención integrativa y holística del paciente con síndrome de colon irritable. No intenta ser una guía, por lo cual, toda la información cuenta con su bibliografía actualizada para mayor entendimiento de los fundamentos de la presentación.
ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...JAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA crea y desarrolla el “ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE 1ER. GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024”. Esta actividad de aprendizaje propone retos de cálculo algebraico mediante ecuaciones de 1er. grado, y viso-espacialidad, lo cual dará la oportunidad de formar un rompecabezas. La intención didáctica de esta actividad de aprendizaje es, promover los pensamientos lógicos (convergente) y creativo (divergente o lateral), mediante modelos mentales de: atención, memoria, imaginación, percepción (Geométrica y conceptual), perspicacia, inferencia, viso-espacialidad. Esta actividad de aprendizaje es de enfoques lúdico y transversal, ya que integra diversas áreas del conocimiento, entre ellas: matemático, artístico, lenguaje, historia, y las neurociencias.
2. A eso de el atardecer, entre relámpagos y truenos, aquéllas aflojaron el agua
empezó a caer con rabia, con furia casi; como si le dieran asco las cosas feas
del mundo y quisiera borrarlo todo, deshacerlo todo y llevárselo bien lejos
3. En el rancho de Tiburcio estaban solas Carmen, su mujer y Elvira, su hija.
El capataz de tropa de don Clemente Farías, había marchado para
“adentro” hacía una semana
4. En la cocina negra de huno se hallaban, cuando oyeron ladrar el perro hacia
el lado de el camino. Se asomó la muchacha y vio a un hombre desmontar en
la enramada con el poncho empapado y el sombrero como trapo por el
aguacero.
7. El hombre
colgó su
poncho negro
en un gran
clavo cerca del
fuego y
sacudió el
sombrero.
Después se
sentó en un
banco.
8. La
muchacha, acurrucada
en un rincón, lo miraba
de reojo. Y cuando oyó
que iba a
quedarse, sintió clarito
en el pecho los golpes
del corazón . Es que cada
vez más le parecía que
aquel hombre delgado y
alto, de cara pálida en la
que se enredaba una
negrísima barba que la
hacía más blanca, no
tenía aspecto para
tranquilizar a nadie
9. Elvira tiró la
yerba
vieja, puso
nueva, le
hizo
absorber
primero un
poco de
agua tibia
para que se
hinchara sin
quemarse.
10. En seguida, ofreció el mate al desconocido.
Este la miró a los ojos y ella los bajó, trémula
de susto.
11. ¡Oh, sí! había
que cansar
muchos
caballos para
encontrar otra
tan linda.
12. Elvira iba entre tanto poniendo la mesa.
Luego, los tres se sentaron silenciosos a
comer. Luego los tres se sentaron
silenciosos a comer
13. Siguió mirando
el fuego y, de
reojo, a Elvira.
La madre
desapareció
para tornar con
unas cobijas.
_¡Buenas
noches!_ dijo
Elvira.
15. Pero en la cama de Elvira no había caído el descanso. Ahora que su
madre dormía, el miedo la ahogaba más fuerte. El corazón le golpeaba
el pecho como alertándola para que algún peligro no la agarrara en
sueño, y su vista trataba en vano de atravesar las tinieblas
16. En efecto: el hombre, que
se echó no más, el
recado, se había
levantado, lo llevó otra vez
a la enramada y , después
de ensillar, había salido a
pie hasta la manguera que
estaba como una cuadra
dejándose pintar de rosado
de relámpagos. El agua le
daba fuerte. Por eso
avanzaba con la cabeza
gacha.
17. Otro hombre le salió al encuentro, el poncho y el sombrero hechos sopa. Era
un negro.
_ ¿Están las mujeres solas ?_ preguntó ansioso.
_Sí.
_La plata tiene qu’estar en algún lao. Empecemos.
_ Como siempre te acompaño; pero esta noche, no. Y aquí menos.
_ Peor pa vos. Iré yo solo.(…)
_ Es que vos tampoco vas a ir.(…)
_¡ Ah! ¿ Queres peliar ? (…) Venite no más_ y desvainó su cuchillo.
18. El de la barba negra, medio recogido el poncho con la mano izquierda, fue
haciendo un círculo para ponerse de espaldas a la lluvia.
19. el negro dio un salto… La
daga entrando de abajo
arriba, le abrió el vientre
y se le hundió en el
tórax.
20. El otro, en las mismas ropas del difunto limpió su daga.