El autor argumenta que el orden económico tradicional de México ya no es viable debido a los rápidos cambios en el entorno competitivo global. México necesita adoptar un nuevo paradigma de productividad que se centre en fomentar la innovación y el dinamismo económico. Tanto el sector empresarial como el laboral y público deben implementar nuevos enfoques para crear incentivos que apoyen la innovación. A pesar de los desafíos, México tiene fortalezas como su población joven y talentosa, empresas internacionalmente exitosas y