Este poema de Antonio Machado titulado "Campos de Castilla" critica la situación de España tras la pérdida de sus colonias. Describe a España como un país sin identidad que copia modas extranjeras y vive obsesionado con la fiesta y la religión. Sin embargo, al final plantea que un futuro esperanzador puede surgir en los jóvenes trabajadores y rebeldes. El poema utiliza recursos literarios como la adjetivación, metonimia, antítesis y personificación para expresar esta crítica de forma compleja.
Presentació del poema "Oda a Espanya", de Joan Maragall, a càrrec dels alumnes Adrià Pérez i Sergio Romero, de primer de batxillerat (1.1). "Antologia de la poesia catalana". INS Isaac Albéniz. Badalona. 2015-2016.
Presentació del poema "Oda a Espanya", de Joan Maragall, a càrrec dels alumnes Adrià Pérez i Sergio Romero, de primer de batxillerat (1.1). "Antologia de la poesia catalana". INS Isaac Albéniz. Badalona. 2015-2016.
Presentació del poema "Oda a Espanya", de Joan Maragall, a càrrec de l'alumnat de primer de batxillerat (1.3) de l'INS Isaac Albéniz de Badalona. Curs 2017-18.
Presentació del poema "Oda a Espanya", de Joan Maragall, a càrrec de l'alumnat de primer de batxillerat (1.3) de l'INS Isaac Albéniz de Badalona. Curs 2017-18.
1. El mañana efímero
Antonio Machado nace en el Palacio de Dueñas, Sevilla, en 1875 y muere en Francia tras
haberse exiliado antes de que acabara la Guerra Civil en 1939. Fue un miembro tardío de la
Generación del 98, pues en sus inicios adopta rasgos del Modernismo. Entre sus obras
destacan Soledades y Campos de Castilla. Esta última fue publicada en 1912, pero la edición
definitiva en la que se incluyen poemas dedicados a su esposa, Leonor, se publicó en 1917.
En el poema se plantea el tema de España, tópico recurrente y característico de los autores de
la Generación del 98, que expresa de forma subjetiva el malestar que sufre el país tras la crisis
colonial. Esta crítica está hecha con mucha dureza, pero, al mismo tiempo, con amor, con la
esperanza de que la situación se resuelva. El autor personifica a España como un país sin
inquietudes; sin personalidad, pues copia modas extranjeras (“a la moda de la Francia
realista”) y que vive obsesionado con la fiesta (“La España de charanga y pandereta”, “devota
de Frascuelo”) y la religión (“cerrado y sacristía”, “devota de María”). Mantiene que este
presente degenerará en un futuro inmediato similar (“El vano ayer engendrará un mañana
vacío”). Sin embargo, al final del poema, plantea un futuro esperanzador (“Mas otra España
nace”); sugiere que este reside en los jóvenes trabajadores (“la España del cincel y de la
maza”) y rebeldes (“España de la rabia y de la idea”).
En cuanto a la métrica, se trata de una silva, compuesta, en su mayoría, por versos
endecasílabos, que combina con algunos heptasílabos, sin seguir una estructura determinada.
La rima, también consonante, tampoco sigue un orden fijo.
Este poema de Antonio Machado está plagado de recursos literarios, lo que demuestra su
gran complejidad. Presenta una abundante adjetivación, destacando los adjetivos epítetos
(“infalible mañana”, “luengo parto”, “sagradas tradiciones”), que persiguen acentuar su
particular visión del pésimo momento que vive el país. Encontramos, además, entre otros
muchos recursos estilísticos, algunas metonimias (“España de charanga y pandereta”, “la
España del cincel y de la maza”). La continua comparación entre el pasado y el futuro va
acompañada de una antítesis (“El vano ayer engendrará un mañana vacío”). También
encontramos una cierta antítesis al nombrar los dos grandes vicios del español, aludidos en
varios momentos: de un lado, su obsesión por la fiesta; de otro, por la religión. Destaca una
llamativa comparación sobre la desagradable visión de la España del momento (“Como la
náusea de un borracho ahíto de vino malo, un rojo sol corona de heces turbias las cumbres de
granito”). Como habíamos mencionado anteriormente, el autor utiliza de forma repetida la
personificación, cuando atribuye características animadas a España (“España que ora y
bosteza”, “España nace”). Para añadir un matiz enfático a la crítica, utiliza la anáfora (“Esa
España que ora y bosteza”/ “esa España que ora y embiste”). El mismo motivo persigue la
repetición de algún verso en el que solo se advierten pequeñas sustituciones de algunas
palabras por otros sinónimos (“El vano ayer engendrará un mañana vacío”/ “El vacuo ayer
dará un mañana huero”).