El profesor intentó en vano conseguir silencio en su clase después de las vacaciones de Semana Santa. Frustrado, les advirtió a los estudiantes que solo el 5% de las personas en cualquier campo son realmente excelentes y hacen una diferencia, mientras que el otro 95% son mediocres y no dejan un legado significativo. Les retó a elegir a qué grupo querían pertenecer. El discurso tuvo el efecto deseado, logrando silencio en la clase.