El documento resume los diferentes enfoques teóricos sobre la alimentación y analiza el pan como un alimento simbólico presente en múltiples aspectos culturales. Explica que el pan ha sido un alimento básico en distintas culturas y épocas, estando presente en el lenguaje, la historia, la religión, la política y el arte. Concluye que el pan ha acompañado al ser humano desde sus orígenes, nutriéndolo y formando parte integral de su universo cognitivo y simbólico.