El portafolio instrumento en el proceso de evaluación
1. EL PORTAFOLIO Integra la producción continua de los estudiantes. Es una serie organizada del trabajo del estudiante que muestra su progreso a lo largo de un tiempo definido. Permite la retroalimentación personal y la reflexión del estudiante sobre su propio avance Es necesario indicar como maestro los criterios que se usarán para calificar, los elementos que debe llevar el portafolio y las conclusiones.
2. BELAIR. DOSSIER PROGRESIVO Congruente con objetivos y destrezas. Permitir la observación del proceso. Permitir la valoración de los productos de los alumnos. Integrar estrategias y contenidos de los programas y destrezas por desarrollar. Caracterizarse por ser un proceso a largo y mediano plazo. Los criterios usados se determinan con los alumnos. Usar adaptaciones curriculares (formativo) o de balance informativo (sumativo), para una adecuada retroalimentación.
3. ETAPAS DE ESTE INSTRUMENTO Definición de las destrezas a desarrollar. Definición de habilidades. Elaboración del índice. Elección del tipo de producciones Desarrollo de los criterios de evaluación Constitución material del dossier progresivo. Elaboración de las producciones por parte de los alumnos. Autoevaluación y coevaluación entre compañeros. Evaluación sumativa.
4. VENTAJAS DEL USO DEL PORTAFOLIOS Permite ver los trabajos de los alumnos a través de un lente distinto. Favorece la planeación de las acciones didácticas subsecuentes. Posibilita la visualización de las experiencias previas de los alumnos y sus expectativas sobre el ciclo siguiente. Admite hacer una evaluación diagnóstica de las aptitudes de los estudiantes. Hace posible realizar una evaluación de desempeño docente. Favorece una mirada reflexiva de los alumnos sobre el aprendizaje.
5. Conclusión Es prioridad realizar un diagnóstico sistémico institucional. La parte sistémica se maneja con un enfoque multidimensional de la realidad escolar. Es relevante tomar en cuenta la evaluación como parte del proceso de enseñanza aprendizaje. Es necesario tener claridad acerca de qué, cómo, dónde y cuándo evaluar. La evaluación diagnóstica sumativa y la formativa son parte del mismo proceso que se recomienda tener presente.