El documento define el pragmatismo como una corriente filosófica que juzga la verdad de una doctrina basándose en sus efectos prácticos y establece que la utilidad del conocimiento se refleja en su aplicación. Explica que las personas pragmáticas resuelven conflictos de manera práctica y provee ejemplos como saludar o pedir información. Concluye enfatizando la importancia de poner ideas y teorías en práctica para evaluar su validez.