El documento define el riesgo como la posibilidad de daño y peligro como la probabilidad de accidente. Explica que los conductores ajustan su comportamiento de acuerdo a un nivel de riesgo aceptado y que pueden aumentar o disminuir el riesgo subjetivo mediante su comportamiento, como acelerar o prestar menos atención. Finalmente, señala que los conductores no aceptan un nivel de riesgo determinado sino que procuran reducir el riesgo a cero.