El autor critica fuertemente la decisión del gobierno de posponer la entrega de la Condecoración Rogelio Sinán al poeta César Young Núñez. El autor ve esto como un irrespeto a la cultura y la ley panameña. Además, lo ve como parte de una tendencia del gobierno actual de menospreciar la literatura, las artes y la cultura panameña. El autor concluye que este acto muestra el "rostro de la barbarie" de un régimen que no actúa por el bien de la nación.