Este documento describe el poder de definir y sentir las cosas desde diferentes puntos de vista. Sostiene que las personas tienen el poder de escoger cómo definir a los demás, así como a sí mismos. Al cambiar de perspectiva y tratar de entender cómo otros se sienten, uno puede ampliar su capacidad de definir sin límites y estimular su imaginación, intuición y creatividad. Esto lo hace testigo de la maravilla que lo rodea.
1. El sentir de las cosas
Enrique Posada
Las personas tenemos distintas posibilidades de vivir la vida. Yo he visto que
uno tiene el poder de la escogencia. Yo siento que ese es un enorme poder con
el cual Dios ha adornado nuestras vidas.
Escoger es algo que uno puede hacer en todo instante. El inicio de la escogencia
es la definición. Uno define con palabras. Así se inicia continuamente la
creación de nuestras vidas.
Uno puede definir. ¿Cómo lo defines, cómo lo quieres definir, cómo lo debieras
definir, cómo te conviene definirlo? Al definir uno pone los límites y crea
limitaciones. Al definir adoptamos un punto de vista.
Yo veo un árbol. ¿Cómo lo defino? Puede ser que lo defina significativamente,
puede ser que decida no definirlo, puede ser mi maestro, puede que sea madera
para un mueble, o leña para el fuego, o modelo para un dibujo o tema para un
poema o descanso para mis ojos. Ese es mi poder: el poder de definir.
Yo veo a mi hijo. ¿Cómo lo defino? Puede ser que lo defina significativamente,
puede ser que decida no definirlo, puede ser mi maestro, puede que sea mi
2. amigo, o mi modelo, o tema para un poema o alegría para mis ojos o tristeza
para mis días. Ese es mi poder: el poder de definir.
Yo me veo a mi mismo ¿Cómo me defino? Puede ser que me defina
significativamente, puede ser que decida no definirme, puede que piense que
soy un maestro, un buen amigo, un modelo para otros, o una brizna que lleva el
viento a lugares indefinidos, el mejor de los esposos o el más feliz de los
hombres. Ese es mi poder: el poder de definir.
Yo veo a los grupos con los cuales me relaciono. ¿Cómo los defino? Puede que
los defina como mis amigos para siempre, pase lo que pase, como mis
compañeros de jornada, como los que oyen mis cuentos y a los que escucho con
amor y atención. O de pronto me quedo corto en las definiciones o simplemente
no me atrevo a definir. Este es mi poder, el poder de definir.
Para uno ampliar el poder de sus definiciones, uno puede jugar con puntos de
vista. En este juego maravilloso, uno va cambiando de puntos de vista y en cada
punto de vista ensaya una definición.
En este juego, que se llama el juego del sentir, uno se siente como si fuera
alguien diferente y desde allí ensaya definiciones. Yo siento lo que siente mi
padre y desde allí defino. Yo siento lo que siente mi madre, y desde allí defino.
Yo siento lo que siente el otro y desde allí defino. Yo siento lo que siente una
montaña, y desde allí defino. Yo siento lo que siente un niño, o mi jefe, o mi
esposa, o una flor y desde todos estos puntos de vista voy creando definiciones.
Estas posibilidades se van abriendo y la imaginación, la intuición y la
creatividad se van estimulando. Ese es poder creativo que yo tengo. El poder de
definir sin límites. El poder del sentir. Este poder me hace testigo de la
maravilla vital que me rodea.
3. Juegos de sentir
Juguemos a ser tantas cosas,
como tantas cosas queramos ser,
a tener las plumas más vistosas,
o a perdernos en el ser.
A conversar largas horas,
o a permanecer atentos,
escuchando a las personas,
sintiéndolas en silencio.
A sentirnos como flores
en el jardín de la vida,
o a fluir con los corazones
del amigo y de la amiga.
Cada cosa y cada ser llenará nuestra conciencia
De sabiduría plena se inundará la existencia.
Enrique Posada
Junio de 2003