Robert Koch descubrió el bacilo de la tuberculosis y demostró su causa bacteriana. Más tarde, Alexander Fleming descubrió la penicilina producida por el hongo Penicillium que podía curar muchas infecciones, iniciando la era de los antibióticos. La tuberculosis sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo y se transmite a través del aire cuando personas infectadas tosen o estornudan.