1. DIPLOMADO COMPONENTE DOCENTE
MODULO DOCENCIA Y ACCIÓN DE ENSEÑANZA
PROF. ELY BRICEÑO
ENSAYO DE LA DOCENCIA EN EL SIGLO XXI
Los procesos que se desenvuelven en los salones de clase deben poseer
una naturaleza dinámica y flexible. Demandan de profesionales preparados para
resolver problemas de su ambiente, para que los estudiantes logren aprendizajes
que permitan incrementar su desarrollo y calidad de vida.
El educador de hoy es un aprendiz que vive en un tiempo y en un espacio
sociocultural de permanente y cambiante configuración.
La interacción entre maestro y alumno debe ser libertaria y no de autoridad
o disciplina. Dicha relación se forma cuando intervienen conocimientos,
herramientas útiles y importantes para la vida; un educador debe transmitir a sus
alumnos el amor por la materia que imparte, por la investigación, el trabajo, por la
riqueza de las relaciones con los demás la vida y sobre todo, por el
descubrimiento y la construcción de sí mismo. En la educación participa dentro de
una organización como lo es la escuela, como parte de un sistema educativo
vinculado en tres partes:
En el consejo de maestros, en donde se discuten contenidos y planificación
curriculares.
Frente a grupo, lo que se traduce en prácticas pedagogías en el aula de
clase.
Coagente entre la escuela y los padres de familia para reforzar el estudio
en casa o bien informar de alguna situación especial del estudiante.
La palabra educación encierra una transferencia de valores, de cultura, de
principios y de conocimientos. Así, como un educador necesariamente debe tener
una formación ética y firme, para transmitir y formar personas que posean también
una buena base moral, que les permita desempeñarse convenientemente en el
2. medio social en que interactúan, manteniendo una relación de respeto por sí
mismo y por los demás. El respeto debe ser el valor primordial para vivir en una
sociedad justa y libre.
Por otra parte, la formación académica del educador es también muy
importante. La mejor manera de enseñar algo es cuando realmente se tiene
conocimiento al respecto. Cuando un profesor tiene una buena preparación en su
área de enseñanza, es más fácil idear métodos que permitan el aprendizaje de
ese conocimiento, en forma coherente y promoviendo situaciones de aprendizaje
que sea entendible por sus estudiantes, de forma que éstos puedan aprehender y
construir el conocimiento de modo más natural. Un profesor que no tenga bien
claro algún detalle o que no entienda plenamente su materia, no podrá de ninguna
manera darse a entender, y mucho menos disipar las dudas de sus alumnos
mientras les acompaña en su proceso de aprendizaje.
También resulta importante notar que para que el proceso de enseñanza se
lleve a cabo en forma exitosa, no basta que el profesor tenga una buena
preparación académica, es necesario que la comunicación sea eficiente. Además
se debe tomar en cuenta eso que llamamos vocación.
El ser educador se lleva en la sangre, es ese amor por enseñar, por querer
aprender cada día más, la satisfacción de darse a entender, de darse cuenta que
se ha mediado el aprendizaje de un estudiante, de aceptar los errores y reconocer
cuando algo se desconoce, tener esa motivación por investigar y ampliar el
conocimiento. Creemos que sin eso no se puede lograr ser buen educador. Podrá
ser un excelente investigador, un gran sabio, una excelente persona y un buen
amigo, más no un buen profesor.
El nuevo perfil del docente solicita una alta responsabilidad hacia ellos mismos
para seguir preparándose y actualizando, hacia la colectividad educativa;
demanda una opción de vida orientada a lo humano y a la construcción de una
sociedad más justa colaboradora y equitativa, con valores dirigidos a la paz, el
respeto a la vida y a la diversidad.
3. Igualmente el docente debe adaptarse a la era de las nuevas tecnologías,
estas herramientas juegan un papel fundamental, ya que el docente o profesor se
ve envuelto hacia el avance, innovación y desempeño en la era tecnológica de la
información y comunicación (TIC) para desarrollar una actividad, adaptándose a
los nuevos cambios en el desarrollo profesional, hacia la toma de decisiones, al
aporte y mejoramiento de las habilidades, conocimientos, procesos de
enseñanzas, nuevas actitudes, destrezas, capacitaciones, análisis, autocritica,
improvisación creativa, evaluación, técnicas y el manejo de la creatividad.
Los recursos tecnológicos permiten el intercambio de información y
aprendizaje mucho más interesantes a través de la red; ya que en los alumnos
activa la intervención, al impulso de nuevas ideas, hacia la resolución de un
problema, a la realización de la practica y a la construcción de nuevos
conocimientos; las cuales orientan al aprendizaje y a la utilización de medios
didácticos, permitiendo familiarizarse con la tecnología usada hoy en día, en el
campo educacional, escolar, universitaria y profesional
El papel del maestro del siglo XXI debe tener un compromiso con la superación
personal, con el aprendizaje, con los alumnos, con la creación de una sociedad
mejor y con la revolución educativa y social que se requiere urgentemente.
Para los tiempos actuales se requiere de un docente sea innovador, creativo,
guía, solidario, cooperativo, pertinente, perspicaz, objetivo, creador. Que ondee la
bandera de los valores nacionales y regionales de cada lugar donde se encuentra,
que sea un maestro orientador, y que ponga en práctica su código deontológico
como perfil del profesional de la educación capaz de diseñar y generar actividades
innovadoras para el proceso de enseñanza.
En fin, un maestro de la vida, que coloque en el centro de su vocación los
valores humanos, solo así esta tendrá sentido y podrá recobrar el lugar social que
le corresponde al lado de los motores de transformación social.
ELABORADO POR FRANCISCO TOVAR