Este ensayo discute la importancia de enseñar ciencias sociales a niños de jardín de infantes a tercer grado. Explica que en estas edades formativas, los niños absorben su entorno social y cultural. Sin embargo, a menudo se enseña estas materias de forma descontextualizada, presentando una sociedad idealizada en lugar de la realidad. El autor argumenta que se debe enseñar ciencias sociales de una manera que ayude a los estudiantes a comprender y participar positivamente en su sociedad real, desarrollando su ciudadanía.