La organización ordena la división del trabajo en el consultorio entre el médico, asistentes y otros roles. Estos roles incluyen recibir pacientes, gestionar cobros, controlar inventario, limpieza y trabajo de laboratorio. La organización también establece una jerarquía clara a través de líneas de dependencia y cadena de mando, con el médico a cargo de coordinar las actividades de todos para alcanzar los objetivos del consultorio.