El diagnóstico social se define como el intento de determinar con precisión la situación y personalidad de un individuo con carencias sociales, en relación a otros y a las instituciones sociales. Al igual que en medicina, el diagnóstico social requiere definir el problema, sus causas y recursos para solucionarlo. Este proceso implica retroalimentación entre afectados e interventores. Un buen profesional debe aprender constantemente, implementar nuevas técnicas y ser flexible, observador y objetivo.