Administración Científica: Principios y Fundadores
1.
2. También llamada mecanicista o mecánica. Doctrina o
corriente de pensamiento sobre administración de
empresas, cuyos principales representantes a la vez que
fundadores fueron Frederick W. Taylor (1856-1915) Según
esta escuela, existe una forma óptima de organizar el
trabajo en la empresa que es única y universal, y que se
basa —entre otros— en los siguientes principios: toma de
decisiones de forma centralizada, máxima división del
trabajo y especialización productiva, jerarquía y liderazgo
autocrático, comunicación desde arriba, rígidos sistemas
de supervisión y control, poniendo siempre especial
acento en el aspecto formal de la organización .
3. A partir del siglo XIX la economía había surgido como ciencia
independiente. El auge del periodo neoclásico se ubica entre
la primera guerra mundial y mediados de la década de los
treinta al conducir la gran crisis. Se da un desarrollo logrado
por la teoría microeconómica debido a los aportes
marginalistas en el área del valor de los precios y otros
neoclásicos dedicados al análisis monetario, a la distribución
de los ingresos y a la búsqueda de las condiciones del
equilibrio económico. Los neoclásicos especialmente
(marginalistas), se pone en énfasis en la perspectiva de la
demanda, ósea, el consumo y el consumidor en general. Pasan
de ser los temas centrales de desarrollo y los estudios de la
teoría económica. El énfasis se encuentra ahora en las
unidades individuales, en el análisis del mismo proceso de la
toma de decisiones y en la utilidad como expresión del valor.
4. Desde 1924 el biólogo alemán Ludwing Von Bertalanffy
venía elaborando una teoría interdisciplinaria capaz de
trascender a los problemas tecnológicos de cada ciencia y
suministrar principios y modelos generales para todas las
ciencias (física, biología, química, psicología, etc.); de esta
forma los descubrimientos realizados en cada ciencia
pudieran ser utilizados por las demás.
Esta teoría interdisciplinaria, que más tarde fue
denominada teoría general de los sistemas, demuestra la
semejanza entre las diferentes ciencias (isoformismo), que
permiten mayor aproximación entre sus fronteras.
Esta es una teoría totalizante, porque los sistemas no
pueden comprenderse plenamente a través de un análisis
separado de cada una de sus partes. Se basa en la
comprensión de la interdependencia recíproca de todas las
disciplinas y su necesidad de integración.
5. El enfoque típico de la escuela de la administración científica
es el énfasis en las tareas. El nombre administración científica
se debe al intento de aplicar los métodos de la ciencia a los
problemas de la administración, con el fin de alcanzar
elevada eficiencia industrial. Los principales métodos
científicos aplicables a los problemas de la administración
son la observación y la medición. La escuela de la
administración científica fue iniciada en el comienzo de este
siglo por el ingeniero mecánico americano Frederick W.
Taylor, considerado el fundador de la moderna TGA.
A Esta Corriente se le llama Administración Científica Por la
Racionalización que hace de los dos métodos de ingeniería
aplicados a la administración y debido a que desarrollan
investigaciones experimentales orientadas hacia el
rendimiento del obrero.
6. El origen lo podemos ubicar en la necesidad de humanizar
y democratizar la administración, cuando en ésta surge la
idea de desarrollar las llamadas ciencias humanas dentro
de la filosofía pragmática de John Dewey, la psicología de
Kurt Lewin y la experiencia y conclusiones de Hawthorne,
son capitales para el humanismo en la administración.
La teoría de las relaciones humanas, también se conoce
como escuela humanística de la administración, fue
desarrollada por George Eltón Mayo (1880-1949),
científico australiano. Esta teoría surge en los Estados
Unidos y constituye un movimiento de reacción y
oposición a la teoría clásica de la administración. Se crea la
necesidad de corregir la fuerte tendencia de la des-
humanización del trabajo, aparecida con la aplicación de
métodos rigurosos, científicos y precisos, a los cuales los
trabajadores debían someterse forzosamente.