Las técnicas de trabajo en el relieve egipcio se rigen por la ley de la frontalidad, donde las figuras enfrentan siempre al espectador. Existen tres modalidades principales de relieve: alto-relieve, donde las figuras sobresalen mucho de la pared, bajo-relieve, donde apenas sobresalen, y hueco-relieve, donde la figura y el perfil están en un mismo plano. El trabajo del relieve siempre tuvo una finalidad propagandística y funeraria, representando figuras hieráticas e inexpresivas.