El documento resume las características de la escultura románica en España. Se concentraba principalmente en las portadas y capiteles de las iglesias, con figuras geométricas y alegóricas destinadas a transmitir mensajes religiosos a una población analfabeta. La escultura exenta también era común, representando figuras como Cristo crucificado o la Virgen María de forma rígida y simbólica. Algunas obras maestras incluyen el Pórtico de la Gloria y la Puerta de las Platerías en la catedral