El documento contrasta las nociones de espacio y tiempo en la modernidad y posmodernidad. En la modernidad, el tiempo tenía historia y el poder se medía por la capacidad de conquistar el mayor espacio posible. En la posmodernidad, el espacio pierde importancia mientras que el tiempo se vuelve instantáneo, dominando quienes se mueven y actúan rápido. También analiza la noción de "no lugar" y cómo los espacios públicos se han vuelto más fragmentados e inseguros, llevando a las personas a buscar homogeneidad étnica