El documento discute los esfuerzos por desarrollar las pequeñas y medianas empresas (Pymes) en la región y Perú, los cuales no han tenido los resultados esperados. Propone que el Estado debe emprender procesos de fiscalización selectivos y erradicar los mercados negros, ya que el proyecto actual de formalizar a las Pymes solo ofrece una solución parcial y de corto plazo. También menciona que en Perú hay aproximadamente 1.8 millones de empresas informales que generan competencia desleal.