Los estudiantes de sexto grado construyeron sus propios ábacos japoneses usando materiales baratos como balso y colón para desarrollar habilidades en operaciones matemáticas. Su profesor les enseñó cómo usar el ábaco y ellos practicaron sumas, restas, multiplicaciones y divisiones. Usando una aplicación proyectada, el profesor explicó las reglas para manejar el ábaco. Los estudiantes disfrutaron compitiendo con el ábaco y desarrollaron habilidad para hacer cálculos mentalmente.