El documento resume los primeros años de la colonización española en Ecuador bajo el presidente Hernando de Santillán, quien promovió políticas de protección de los indígenas siguiendo las ideas de fray Domingo de Santo Tomás. Santillán enfrentó oposición de los encomenderos por controlar su explotación de los indígenas. A pesar de reconocer la capacidad de los indígenas, la política de las dos repúblicas los aisló y transformó sus formas de vida tradicionales.