Este documento describe los tres tipos principales de fibras musculares: fibras lentas, intermedias y rápidas. Explica las características de cada tipo de fibra, incluyendo su velocidad de contracción, resistencia a la fatiga y fuentes de energía. También discute cómo la composición de fibras varía entre los músculos y cómo el entrenamiento puede modificar la proporción de diferentes tipos de fibras.
La Art. del Tobillo se haya formado por la Troclea Astragalina y por la mortaja Tibio Peronea.
Tróclea astragalina
La tróclea astragalina tiene forma de un segmento de cilindro de unos 105º. En el plano horizontal es de 4 a 6 mm más ancha por delante que por detrás. Debido a esta forma en cuña, los planos que pasan por sus bordes laterales son convergentes hacia atrás formando un ángulo abierto hacia adelante de unos 5o.
Vista por su parte superior, la superficie de la tróclea es ligeramente acanalada, lo que contribuye a su estabilidad dentro de la mortaja.
En el plano longitudinal, las caras laterales son muy diferentes: la interna se halla poco desarrollada y su arco total es ligeramente inferior al de la externa. Esta última es mucho más amplia y su arco es superior; su radio de curvatura es mayor que el de la interna. Esta morfología hace que, cuando existe un movimiento de flexoextensión en el plano sagital, haya otro de aducción-abducción en el plano transversal.
Mortaja tibioperonea
Está formada por la parte más distal de los huesos de la pierna. Por parte de la tibia intervienen 2 superficies articulares: la cara inferior de su extremidad distal, que, al igual que la tróclea astragalina, es más ancha por delante que por detrás, y la cara externa del maleolotibial para articularse con la cara interna del astrágalo. Por parte del peroné interviene la parte interna del maleoloperoneal, que se articula con la carilla correspondiente del astrágalo.
Los 2 maléolos son ligeramente divergentes en su porción anterior para adaptarse a la parte anterior de la tróclea astragalina; también los planos que pasan por las carillas articulares de ambos maléolos son convergentes hacia atrás.
El maléolo interno tibial se halla poco desarrollado y su principal acción mecánica es mantener las fuerzas de tracción que le llegan a través del ligamento deltoideo. El maléolo externo peroneal es mucho más potente y distal que el interno, y encaja con la amplia carilla articular del astrágalo. Trabaja a compresión impidiendo que el talón se derrumbe en valgo.
Como vemos, pues, la mortaja tibioperonea encaja exactamente con la tróclea astragalina. Tiene forma de un semicilindro de unos 65o, es decir, cubre más de la mitad de la superficie troclear, lo que confiere una gran estabilidad a la articulación.
Independientemente de la morfología ósea comentada, que confiere al tobillo una gran estabilidad, existen también unas estructuras capsuloligamentosas que participan en la estabilidad de la articulación y que forman parte del mecanismo de aprehensión elástica del astrágalo dentro de la mortaja tibioperonea. Según este concepto, el astrágalo quedaría encerrado en un círculo elástico con unos topes óseos: el pilón tibial, los maléolos y la subastragalina. La cápsula y los ligamentos de la articulación tibioperoneoastragalina serían los responsables de dar elasticidad al conjunto.
Memorias 2013 - 5a Conferencia Científica Anual sobre Síndrome Metabólico - Programa de Nutrición en Enfermedades Crónicas -
Actividad física y ejercicio en la prevención y tratamiento de síndrome metabólico en niños y adultos
* MC Marcela Pérez
La Art. del Tobillo se haya formado por la Troclea Astragalina y por la mortaja Tibio Peronea.
Tróclea astragalina
La tróclea astragalina tiene forma de un segmento de cilindro de unos 105º. En el plano horizontal es de 4 a 6 mm más ancha por delante que por detrás. Debido a esta forma en cuña, los planos que pasan por sus bordes laterales son convergentes hacia atrás formando un ángulo abierto hacia adelante de unos 5o.
Vista por su parte superior, la superficie de la tróclea es ligeramente acanalada, lo que contribuye a su estabilidad dentro de la mortaja.
En el plano longitudinal, las caras laterales son muy diferentes: la interna se halla poco desarrollada y su arco total es ligeramente inferior al de la externa. Esta última es mucho más amplia y su arco es superior; su radio de curvatura es mayor que el de la interna. Esta morfología hace que, cuando existe un movimiento de flexoextensión en el plano sagital, haya otro de aducción-abducción en el plano transversal.
Mortaja tibioperonea
Está formada por la parte más distal de los huesos de la pierna. Por parte de la tibia intervienen 2 superficies articulares: la cara inferior de su extremidad distal, que, al igual que la tróclea astragalina, es más ancha por delante que por detrás, y la cara externa del maleolotibial para articularse con la cara interna del astrágalo. Por parte del peroné interviene la parte interna del maleoloperoneal, que se articula con la carilla correspondiente del astrágalo.
Los 2 maléolos son ligeramente divergentes en su porción anterior para adaptarse a la parte anterior de la tróclea astragalina; también los planos que pasan por las carillas articulares de ambos maléolos son convergentes hacia atrás.
El maléolo interno tibial se halla poco desarrollado y su principal acción mecánica es mantener las fuerzas de tracción que le llegan a través del ligamento deltoideo. El maléolo externo peroneal es mucho más potente y distal que el interno, y encaja con la amplia carilla articular del astrágalo. Trabaja a compresión impidiendo que el talón se derrumbe en valgo.
Como vemos, pues, la mortaja tibioperonea encaja exactamente con la tróclea astragalina. Tiene forma de un semicilindro de unos 65o, es decir, cubre más de la mitad de la superficie troclear, lo que confiere una gran estabilidad a la articulación.
Independientemente de la morfología ósea comentada, que confiere al tobillo una gran estabilidad, existen también unas estructuras capsuloligamentosas que participan en la estabilidad de la articulación y que forman parte del mecanismo de aprehensión elástica del astrágalo dentro de la mortaja tibioperonea. Según este concepto, el astrágalo quedaría encerrado en un círculo elástico con unos topes óseos: el pilón tibial, los maléolos y la subastragalina. La cápsula y los ligamentos de la articulación tibioperoneoastragalina serían los responsables de dar elasticidad al conjunto.
Memorias 2013 - 5a Conferencia Científica Anual sobre Síndrome Metabólico - Programa de Nutrición en Enfermedades Crónicas -
Actividad física y ejercicio en la prevención y tratamiento de síndrome metabólico en niños y adultos
* MC Marcela Pérez
Presentación utilizada en la conferencia impartida en el X Congreso Nacional de Médicos y Médicas Jubiladas, bajo el título: "Edadismo: afectos y efectos. Por un pacto intergeneracional".
DIFERENCIAS ENTRE POSESIÓN DEMONÍACA Y ENFERMEDAD PSIQUIÁTRICA.pdfsantoevangeliodehoyp
Libro del Padre César Augusto Calderón Caicedo sacerdote Exorcista colombiano. Donde explica y comparte sus experiencias como especialista en posesiones y demologia.
Pòster presentat pel doctor José Ferrer, metge de l'equip d'Innovació de BSA, al XX Congrés de la Sociedad Española del Dolor, celebrat a León del 29 al 31 de maig de 2024.
2. TIPO DE FIBRAS
MUSCULARES
La fibra muscular es la célula del tejido muscular.
Los músculos están formados por la unión de
estas células que constituyen unidades
contráctiles cuya función es brindarle su
capacidad de movimiento.
Las fibras musculares se dividen en 3 tipos: Lentas
o rojas, intermedias y rápidas o blancas. También
se les denomina tipo I, tipo IIA y tipo IIB
respectivamente.
Los músculos están formados en su composición
por esa variedad de tipos de fibras. Pero en
proporción a la utilidad del musculo. Por ejemplo,
los músculos posturales presentan mayor
cantidad de fibras de contracción lenta, mientras
que los músculos de fuerza y velocidad tienen
más fibras de contracción rápida.
3. TIPOS DE FIBRAS
MUSCULARES
Vamos a explicar las características de cada uno
de los tipos de fibras musculares.
FIBRAS DE CONTRACCIÓN RÁPIDA
FIBRAS DE CONTRACCIÓN LENTA
FIBRAS DE CONTRACCIÓN INTERMEDIA
DEFINICIÓN DE
4. FIBRAS
MISCULARES
TIPOS DE
FIBRAS DE CONTRACCIÓN
INTERMEDIA
FIBRAS DE CONTRACCIÓN LENTA
FIBRAS DE CONTRACCIÓN RÁPIDA
El diámetro es intermedio.
También presentan una tonalidad roja.
Son capaces de contraerse a una velocidad
rápida.
Tienen una resistencia moderadamente alta a
la fatiga.
Las fibras de contracción intermedia también
llamadas tipo IIA, tienen cualidades intermedias
entre las rápidas y las lentas.
Son capaces de generar mucha energía en un periodo
corto de tiempo.
Tienen menor número y cantidad de mitocondrias en
el citoplasma.
Poseen un mayor diámetro número de miofibrillas, por
lo que generan mayor fuerza.
Están poco vascularizadas, ya que no necesitan oxígeno
para obtener energía.
Se fatigan rápidamente ya que el sistema energético
anaeróbico se gasta de inmediato.
Su principal fuente de energía es la glucolítica.
Las fibras de contracción rápida también llamadas tipo IIB
o blancas. Este tipo de fibras se activan cuando realizamos
un ejercicio anaeróbico, es decir, de alta intensidad y corta
duración.
Actividad enzimática de la miosina no tan alta, puesto que
utiliza el oxígeno y otro tipo de nutrientes como vía de energía.
Tienen mayor número y cantidad de mitocondrias en el
citoplasma.
Su vascularización es elevada, debido a la necesidad de
oxígeno.
Se fatiga menos, ya que sus fuentes de energía no se agotan
fácilmente: glucosa y grasas.
La contracción es lenta y no tiene tanta fuerza como las de
contracción rápida,.
Su color rojo se debe a la cantidad de mioglobina y capilares
sanguíneos que tiene.
Las fibras de contracción lenta también llamadas tipo I o rojas.
Este tipo de fibras se activan cuando realizamos un ejercicio
aeróbico, es decir, de intensidad media y larga duración.
5. COMPOSICIÓN
DE LAS FIBRAS
MUSCULARES
Cuando pensamos en los músculos, tendemos a
considerar a cada uno de ellos como una sola
unidad. Esto es natural porque un músculo
esquelético parece actuar como una unidad
independiente, pero son mucho más complejos
que esto.
Al diseccionar un músculo, primero se cortaría el
tejido conectivo que lo recubre exteriormente, y
luego en su interior, se ubicaría a las fibras
musculares, que son las células musculares
individuales.
8. La distribución de fibras musculares está fuertemente
predeterminada por la genética del individuo y se establece
muy pronto tras el nacimiento. En una persona sedentaria de
mediana edad, el porcentaje de fibras tipo I es de un 45-55%
(en mujeres éste porcentaje aumenta ligeramente).
Los velocistas tienden a presentar más fibras de contracción
rápida en las piernas, mientas que los deportistas de fondo
muestran predominancia de fibras de contracción lenta.
Biopsias en el vasto medial revelan que la proporción de fibras
rápidas en lanzadores y saltadores de atletismo, así como en
halterófilos, puede ser hasta 3 veces mayor (60% de fibras
rápidas) que la de los corredores de fondo (17% de fibras
rápidas), y un 50% mayor que la de los culturistas por ejemplo
(40% de fibras rápidas).
¿Todos los individuos presentan la misma composición de fibras
musculares?
9. ¿Se pueden entrenar específicamente las fibras musculares para
conseguir transferir unos tipos de fibras en otras?
Con el entrenamiento se pueden conseguir adaptaciones y modificar
los % de tipos de fibras, ya que las fibras musculares son muy
plásticas, y capaces de cambiar su fenotipo.
El entrenamiento aeróbico “enseñará” a las fibras de contracción
rápida a utilizar una mayor cantidad de oxígeno. Las fibras de
contracción rápida se comportarían como fibras de contracción
lenta. Conseguimos un cambio de fibras tipo II a tipo I. Al fin y al
cabo, muy pocas actividades de la vida diaria requieren fibras tipo II,
y si tipo I, por lo que es lógico pensar que ésta transferencia es más
sencilla.
¿Existen diferencias en la distribución de fibras en el cuerpo?
En las extremidades inferiores (por ejemplo en el músculo sóleo de la
pantorrilla, el tibial, o el vasto lateral) la fibra del tipo I es la más
abundante.
Seguidas de la IIa y la IIb (por ejemplo en el vasto lateral, 46,1% fibras
I, 42,8% fibras IIa y 11,1% fibras IIb, con sus correspondientes
desviaciones estadísticas).
Lo mismo sucedería en los músculos encargados de mantener la
postura (necesitarán ser poco fatigables obviamente). En las
extremidades superiores (por ejemplo el triceps), el porcentaje de
fibras rápidas, IIa y IIb es mayor.