3. Cómo citar este artículo: Cordero-Gessa A, Espejo-Antúnez L. Eficacia de la estimulación magnética trans-
craneal de baja intensidad en mujeres diagnosticadas de fibromialgia. Un estudio piloto. Fisioterapia. 2019.
https://doi.org/10.1016/j.ft.2019.01.003
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Eficacia de la estimulación magnética transcraneal de baja intensidad en mujeres 3
Figura 1 Diagrama de flujo del proceso de selección de la
muestra según las normas CONSORT.
de sintomatología que interfiere en las actividades de
la vida diaria y, por último, d) pacientes susceptibles de
recibir tratamiento médico. Quedaron excluidos aquellos
que recibieron al menos 2 semanas antes de la interven-
ción tratamiento de fisioterapia, así como aquellos que
comenzaron un mes antes de la intervención un nuevo
tratamiento farmacológico o que pudieran prever una
modificación del mismo durante el periodo de estudio. Por
último, fueron retirados del análisis de datos aquellos que
a pesar de cumplir con los criterios de inclusión no tuvieron
una adherencia al tratamiento igual o superior al 75%.
Procedimiento
Tras aplicar los criterios de inclusión y exclusión, obtuvi-
mos una muestra final de 10 sujetos (fig. 1). El estudio fue
aprobado por el Comité de Bioética de la Universidad de
Extremadura (registro n.o
:118/2015), y respetó los principos
de la Declaración de Helsinki, obteniendo el consentimiento
informado de todos los participantes del estudio.
La intervención fue realizada desde marzo a mayo del
2018. Se llevaron a cabo 2 evaluaciones (al inicio de la
intervención y un día después de la última sesión). La inter-
vención consistió en aplicar 8 sesiones a cada sujeto, con
una frecuencia de una sesión/semana durante un total de
8 semanas (todas las sesiones fueron realizadas los mismos
días de cada semana). La duración de cada sesión fue de
20 min. Para reducir las interferencias electromagnéticas
ambientales durante las sesiones, se realizaron en una jaula
de Faraday. La estimulación se realizó mediante un estimu-
lador magnético transcraneal de bajo campo Brain Waves
Minestim
®
APCM-01 (fig. 2), situado sobre la cabeza del
sujeto mediante un casco flexible de electroencefalografía,
con 33 bobinas de estimulación (cada bobina presenta
7 bucles y 2 cm de diámetro). Por otro lado, un generador
electrónico digital suministraba a cada bobina una corriente
oscilante de igual intensidad, con una amplitud de 545 A.
Cada bobina produce un campo electromagnético de
aproximadamente 43 nT (total estimulación 1.419 nT) a
una distancia de 1 cm y 0,9 nT a una distancia de 4 cm. La
frecuencia empleada de aplicación repetitiva fue de 8 Hz,
para inhibir la excitabilidad neuronal.
A pesar de que el protocolo de actuación difiere de lo
mostrado para la EMTr7
, se optó por seleccionar los pará-
metros con base en diferentes estudios que evidencian su
eficacia para el tratamiento de la fibromialgia12,14
, denomi-
nada EMTr a muy baja intensidad.
Variables e instrumentos de medida
Las variables clínicas analizadas fueron categorizadas como
variables primarias y secundarias. Las variables primarias
fueron las siguientes: dolor percibido medido mediante
escala visual analógica (EVA); el dolor percibido a la presión
mediante algometría (modelo FPX 25, Wagner Instruments,
Greenwich, CT, EE. UU.) y los niveles de ansiedad con
la Hospital Anxiety and Depression Scale. Las variables
secundarias fueron la depresión medida mediante el Beck
Depression Inventory y la calidad de vida relacionada con la
salud (CVRS) a través del Fibromyalgia Impact Questionnaire
(FIQ).
Análisis estadístico
Se obtuvieron los estadísticos descriptivos de las variables
antropométricas de la muestra. Para las variables cuali-
tativas se calcularon las frecuencias y los porcentajes de
Figura 2 Estimulador magnético transcraneal de bajo campo utilizado en el estudio.
4. Cómo citar este artículo: Cordero-Gessa A, Espejo-Antúnez L. Eficacia de la estimulación magnética trans-
craneal de baja intensidad en mujeres diagnosticadas de fibromialgia. Un estudio piloto. Fisioterapia. 2019.
https://doi.org/10.1016/j.ft.2019.01.003
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4 A. Cordero-Gessa, L. Espejo-Antúnez
ocurrencia, y para las variables cuantitativas, los índices de
tendencia central y de dispersión (media, desviación están-
dar y rango). Se analizaron tanto las variables primarias
como las secundarias antes y tras las 8 semanas de inter-
vención mediante un análisis de muestras emparejadas por
medio del test paramétrico t de Student o no paramétrico
de Wilcoxon dependiendo de si la distribución era normal o
no según el test de Shapiro-Wilk. Asimismo, para determinar
la existencia o no de asociación significativa entre algunas
de las variables cuantitativas analizadas en el estudio, se
calculó el coeficiente de correlación de Pearson. Se estable-
ció el nivel de significación para p ≤ 0,05. Los datos fueron
analizados con el software SPSS 19.0 para Windows.
Resultados
Los datos antropométricos y clínicos de los sujetos se mues-
tran en la tabla 1. Los resultados mostraron beneficios en los
sujetos sometidos a tratamiento mediante EMT. La inten-
sidad del dolor percibido mostró una reducción de 4,7/
10 puntos en la EVA entre el antes y el después de las 8 sema-
nas de seguimiento, siendo estadísticamente significativas
las diferencias de las medias entre las muestras empareja-
das (pre 9,4 ± 0,96; post 4,7 ± 2,67, p = 0,001). Respecto al
umbral de dolor a la presión con algometría, se observó una
reducción significativa (aproximadamente del 50%), siendo
el trapecio superior, la apófisis transversa del segmento
cervical y el epicóndilo aquellos puntos donde mejores resul-
tados se obtuvieron (fig. 3).
Por otro lado, según los puntos de corte de la Hospi-
tal Anxiety and Depression Scale (cuestionario de 14 ítems,
integrado por 2 subescalas de 7 ítems, ansiedad [impares]
y depresión [pares], en la que se proponen como puntos
de corte para las 2 subescalas: normal 0-7; dudoso 8-10 y
problema clínico ≥ 11), observamos una reducción media de
8 puntos en la subescala de ansiedad y de 8,4 puntos en la
de depresión, pasando en ambas subescalas de «problema
clínico» (ansiedad 18,3 ± 2,54; depresión 17,6 ± 4,14) a
«dudoso» (ansiedad 10,3 ± 7,3; depresión 9,2 ± 6,46) tras las
8 semanas de tratamiento (tabla 1).
Respecto a las variables secundarias, el nivel de inten-
sidad de la depresión (Beck Depression Inventory) ha
experimentado en términos porcentuales una reducción del
49,7%. En relación con el nivel medio de CVRS, fue obser-
vada una reducción inferior a la de los niveles de ansiedad
y depresión calculada anteriormente (29%), no obstante,
las diferencias de medias entre los 2 momentos tempora-
les de medición son también estadísticamente significativos
(p ≤ 0,05).
Por último, el análisis de correlación realizado no mostró
ninguna asociación significativa entre la variación experi-
mentada en el nivel de intensidad del dolor de los pacientes
(EVApre-post) y la edad (coeficiente de correlación de Pear-
son 0,155, p = 0,669), el IMC (coeficiente de correlación
Pearson 0,565, p = 0,089) y la fecha de diagnóstico (coefi-
ciente de correlación de Pearson 0,074, p = 0,839). Tampoco
fue observada ninguna asociación estadísticamente signi-
ficativa entre la calidad de vida medida mediante el FIQ
(FIQpre-post) y la edad (coeficiente de correlación Pearson
−0,485, p = 0,155), el IMC (coeficiente de correlación de
Pearson 0,454, p = 0,187) y la fecha de diagnóstico de la
enfermedad (coeficiente de correlación de Pearson −0,158,
p = 0,663).
Discusión
El objetivo fue conocer si la aplicación de EMTr a muy baja
intensidad podría tener efectos clínicos beneficiosos en suje-
tos diagnosticados de fibromialgia. Los resultados mostraron
mejoras significativas en cada una de las variables estudia-
das.
Variables primarias
En relación con la intensidad del dolor percibido, nues-
tros resultados son consistentes con los mostrados por otros
autores con diseños de estudio similares al nuestro12,15
.
Maestú et al. mostraron cambios inmediatos respecto al
dolor percibido mediante EVA e incrementos estadística-
mente significativos en el umbral de dolor a la presión sobre
sujetos con fibromialgia12
. Sampson et al. también obtuvie-
ron una importante reducción del dolor en todos los sujetos,
2 de los cuales confirmaron la desaparición completa del
mismo15
.
Por otro lado, también existen otros ensayos clínicos
recientes que aun difiriendo en el protocolo de estimu-
lación general utilizado entre estudios, también lograron
resultados favorables16,17
. El hecho de que exista hete-
rogeneidad en el procedimiento, teniendo en cuenta los
resultados observados, podría reforzar la hipótesis de que
la EMTr puede ser eficaz en el alivio de los síntomas aso-
ciados con la fibromialgia aplicando ventanas terapéuticas
amplias. En este sentido, la EMTr está siendo aplicada con
intensidades de estimulación sobre la corteza motora del
80%18
, induciendo efectos analgésicos en dolor experimental
y condiciones de dolor crónico19
, manteniéndose el efecto
analgésico a largo plazo20,21
. En este sentido, la prolongación
de los efectos beneficiosos tras varias sesiones también ha
sido estudiado, reduciéndose el dolor en un 25-30% cuando
se aplican sesiones diarias22
. Ante esto, futuras investiga-
ciones que desarrollemos como continuación de este estudio
piloto incluirán procedimientos aplicados en sesiones diarias
comparando las posibles diferencias con respecto a la apli-
cación de sesiones semanales como en el presente estudio.
Por otra parte, también existen diversos estudios que
obtuvieron resultados inconsistentes aplicando la EMTr23,24
.
El hecho de que estos estudios la aplicasen sobre el hemis-
ferio contralateral al dolor neuropático podría llevarnos a
discutir la importancia de la distribución de las bobinas de
estimulación en relación con los beneficios, diferenciándose
en que los estudios de Maestú et al.12
, Sampson et al.15
y el
nuestro fueron aplicados de manera uniforme en el campo
de aplicación, existiendo mayor homogeneidad en la distri-
bución del mismo.
Variables secundarias
Por otro lado, en relación con la ansiedad y la depre-
sión también existen controversias respecto a los efectos
logrados. Mientras existen estudios12,16
que no encuentran
cambios estadísticamente significativos en los indicadores
5. Cómo
citar
este
artículo:
Cordero-Gessa
A,
Espejo-Antúnez
L.
Eficacia
de
la
estimulación
magnética
trans-
craneal
de
baja
intensidad
en
mujeres
diagnosticadas
de
fibromialgia.
Un
estudio
piloto.
Fisioterapia.
2019.
https://doi.org/10.1016/j.ft.2019.01.003
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Eficacia
de
la
estimulación
magnética
transcraneal
de
baja
intensidad
en
mujeres
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Tabla 1 Valores de la media ± desviación típica e índice de significación de las variables analizadas
Paciente 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Media ± DT p
Edad (años) 61 57 49 63 34 43 54 60 57 48 52,6 ± 9,10
Talla (cm) 160 161 167 81 168 163 156 165 175 164 165 164,4 ± 5,12
Peso (kg) 76 81 70 84 55 90 85 83 72 76 77,2 ± 9,96
IMC
(kg/cm2
)
29,69 31,25 25,10 29,76 20,70 36,98 31,22 27,10 26,77 27,92 28,65 ± 4,31
Dolor pre 10 10 7 9 9 10 10 10 10 9 9,4 ± 0,96 0,001
Dolor post
(%red)
4 (60) 5 (50) 4 (42,8) 6 (33,3) 9 (0) 1 (90) 8 (20) 3 (70) 6 (40) 1 (88,9) 4,7 ± 2,67
HAD A pre 15,00 18,00 14,00 17,00 21,00 21,00 20,00 21,00 17,00 19,00 18,3 ± 2,54 0,001
HAD A post
(%red)
7,00 (53,3) 2,00 (88,9) 8,00 (42,9) 15,00 (11,8) 16,00 (23,8) 1,00 (95,2) 18,00 (10) 19,00 (9,5) 16,00 (5,9) 1,00 (94,7) 10,3 ± 7,3
HAD D pre 14 20 8 16 21 21 21 18 17 20 17,6 ± 4,14 0,007
HAD D post
(%red)
7 (50) 0 (100) 7 (12,5) 15 (6,2) 16 (23,8) 3 (85,7) 15 (28,6) 18 (0) 9 (47,1) 2 (90) 9,2 ± 6,46
BDI pre 25 26 21 38 42 52 43 23 22 36 32,8 ± 10,82 0,003
BDI post
(%red)
8 (68) 5 (80,8) 17 (19) 30 (21) 29 (31) 5 (90,4) 30 (30,2) 16 (30,4) 15 (31,8) 10 (72,2) 16,5 ± 10,01
FIQ pre 87,3 82,5 68,7 80,6 83,5 88,8 84,1 80,5 71,8 77,3 80,51 ± 6,39 0,004
FIQ post
(%red)
69,3 (20,6) 52,9 (35,8) 49,6 (27,8) 76,2 (5,5) 63,4 (24,1) 23,4 (73,6) 80,6 (4,2) 59,1 (26,6) 67,3 (6,2) 43,9 (43,1) 58,59 ± 16,90
BDI: Beck Depression Inventory; DT: desviación típica; FIQ: Fibromyalgia Impact Questionnaire-Spanish; HAD A: subescala ansiedad de la Hospital Anxiety and Depression Scale; HAD D:
subescala depresión de la Hospital Anxiety and Depression Scale; IMC: índice de masa corporal; %red: porcentaje de reducción síntomas.
6. Cómo citar este artículo: Cordero-Gessa A, Espejo-Antúnez L. Eficacia de la estimulación magnética trans-
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6 A. Cordero-Gessa, L. Espejo-Antúnez
2.º e
Figura 3 Evolución (pretest/postest) del umbral del dolor a la presión (eje X: momento de la evaluación en hemicuerpo derecho
e izquierdo; eje Y: unidad en kg/cm2
) de los puntos gatillo miofasciales analizados.
utilizados, otros logran mejorías tanto en el dolor como
en el estado anímico, independientemente de la frecuencia
utilizada16,17,25
. A pesar de que la frecuencia de estimula-
ción se ha mostrado clave para determinar los efectos sobre
la excitabilidad neuronal, los resultados obtenidos podrían
confirmar la falta de consenso, ya que la EMTr a muy baja
intensidad utilizada en el presente estudio, con frecuen-
cias situadas a priori en el rango de la excitación, están
mostrando la posibilidad de estar provocando una inhibición
cortical al reducirse los síntomas de las variables analizadas.
En este sentido, existen otros indicadores, como puede ser
el tipo de bobina empleada o la localización de la estimu-
lación, que también podrían influir en los efectos logrados.
Estos indicadores, junto con otros aún desconocidos en la
actualidad, podrían estar influyendo en los efectos logra-
dos, siendo necesarios futuros estudios que determinen los
factores de influencia en los procedimientos aplicados según
los efectos terapéuticos a conseguir.
Los efectos tras finalizar la intervención mostraron mejo-
ras globales en estas variables. Respecto a la duración del
efecto, Sampson et al.15
observaron efectos beneficiosos a
medio plazo (las mejoras oscilaron entre las 15-27 semanas)
tras finalizar el programa de EMTr a muy baja intensidad
(duración de 4 semanas, de lunes a viernes), tanto en la
ansiedad como en la depresión de los sujetos con fibromial-
gia.
A pesar de los resultados mostrados, los autores reco-
nocemos limitaciones en el estudio. La ausencia de grupo
control y la falta de un periodo de seguimiento posterior a
la intervención nos hacen tomar los resultados con cautela.
Además, consideramos que el tiempo de tratamiento y
la valoración establecida en algunos casos podrían ser
insuficientes para poder determinar el verdadero efecto
que posee este programa de estimulación, pudiendo rela-
cionarse con las numerosas pérdidas observadas a lo largo
del estudio (fig. 1), siendo necesarios estudios con periodos
7. Cómo citar este artículo: Cordero-Gessa A, Espejo-Antúnez L. Eficacia de la estimulación magnética trans-
craneal de baja intensidad en mujeres diagnosticadas de fibromialgia. Un estudio piloto. Fisioterapia. 2019.
https://doi.org/10.1016/j.ft.2019.01.003
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Eficacia de la estimulación magnética transcraneal de baja intensidad en mujeres 7
de seguimiento que faciliten conocer el alcance del proce-
dimiento. Del mismo modo, las altas tasas de comorbilidad
observadas entre la depresión mayor y la fibromialgia
evidencian correlaciones biológicas y ambientales entre
estos trastornos26
, lo que puede dar explicación a la gran
variabilidad de resultados entre estudios.
En relación con el impacto de la EMTr a muy baja inten-
sidad sobre la CVRS, de manera general, y al igual que en
nuestro estudio, otros trabajos previos han encontrado una
inmediata mejoría, independientemente de la configuración
utilizada27,28
, observándose una mayor facilidad para la rea-
lización de las actividades de la vida diaria una vez finalizado
el periodo de tratamiento. Este hecho puede ser explicado
por una mejor adaptación del cerebro a las tareas de apren-
dizaje motriz.
La ausencia de asociación estadísticamente significativa
entre la intensidad del dolor percibido y la CVRS medida
mediante FIQ y variables no modificables durante la inter-
vención, como la edad, el IMC o la fecha del diagnóstico,
podría reforzar la idea de actuar sobre la función mediante
la realización de ejercicio terapéutico para optimizar los
niveles de dolor, y no al contrario. Igualmente, Maestú
et al.12
y Boyer et al.16
muestran el avance favorable en
relación con la CVRS tras finalizar el tratamiento, a pesar de
no haber encontrado diferencia alguna para otras variables
como el dolor y la ansiedad. Esa variación en los resulta-
dos hace que se establezca como hipótesis que la aplicación
de EMTr a muy baja intensidad tiene influencia sobre las
dimensiones psicológicas involucradas en la calidad de vida,
sin efecto sobre el procesamiento neural del dolor, lo cual
difiere a lo obtenido en nuestro estudio, ya que muestra ese
cambio significativo para todas las variables estudiadas en
el mismo, destacando en este caso el dolor y la ansiedad
como aquellas donde se han obtenido mejores resultados.
En cuanto a los posibles efectos adversos del tratamiento,
cabe destacar que 2 de los participantes indicaron sentir un
malestar intenso general una vez finalizado el tratamiento,
con cefaleas y tensión a nivel suboccipital, a pesar de
haberse producido una reducción en la percepción del dolor.
Estos efectos fueron descritos previamente por Tzabazis
et al.28
y Carretero et al.29
, donde varios pacientes refieren
también tensión en la superficie craneal frente a la falta de
efectos adversos motores y sensoriales que comentan otros
estudios12,17
. Estos efectos evidencian que los mecanismos
neurofisiológicos que subyacen a ambos tipos de dolor (peri-
férico y central) se ven influidos de manera diferente. Los
resultados expuestos muestran la necesidad de futuros estu-
dios donde los tamaños poblacionales sean amplios, existan
periodos de seguimiento a largo plazo y se compare la efec-
tividad de diversos procedimientos, pudiendo resultar una
alternativa eficaz para reducir la sintomatología a corto
plazo, proporcionando efectos analgésicos y antidepresivos,
con la consecuente mejora de la calidad de vida.
Conclusión
En definitiva, la EMTr a muy baja intensidad parece lograr
beneficios clínicos en sujetos diagnosticados de fibromialgia;
no obstante, la ausencia de grupo control limita la obten-
ción de conclusiones que puedan ser extrapolables a otras
poblaciones con dolor crónico.
Conflicto de intereses
Los autores confirman que no existen conflictos de intereses.
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