El documento describe el Fondo de Inversión para la Estabilización Macroeconómica (FIEM) en Venezuela, el cual tenía como objetivo evitar que las fluctuaciones en los precios del petróleo afectaran el presupuesto. Sin embargo, el FIEM sufrió varias reformas entre 1999 y 2003 que debilitaron esta función, permitiendo que los recursos se utilizaran de manera discrecional. Finalmente, en 2005 se derogó el FIEM y se creó un nuevo fondo con objetivos similares pero que también ha experimentado cambios.